
Marcelo Odebrecht será recordado por mucho tiempo, por varias generaciones, como uno de los empresarios más corruptos del continente. Fue el artífice del escándalo de corrupción más grande de Brasil, que involucró además al resto de los países de América Latina, entre ellos Perú, Ecuador, Colombia y Panamá.
Tuvo la capacidad de levantar miles de millones de dólares en la compañía constructora brasileña que heredó de su familia: Constructora Norberto Odebretch. Con el tiempo la empresa cambiaría su nombre a Constructora Odebrecht. La Constructora Odebrecht construyó en países de todo el mundo, desde el estadio del equipo de baloncesto Miami Heat en Estados Unidos hasta hidroeléctricas en Angola.
Marcelo Bahia Odebrecht III -al que le dicen El Príncipe- nació el 18 de octubre de 1968 en Salvador, Bahía, Brasil. Es uno de los hijos de una familia adinerada de empresarios brasileños, dueños de diferentes negocios de construcción de los más grandes de América Latina. Es hijo de Emilio Odebretch y Regina Bahia, y nieto de Norberto Odebrecht, fundador de la empresa que llevó por años su nombre. Fue CEO de la empresa desde 2005 -cuando tenía 37 años- hasta el 2015, cuando renunció.
Marcelo fue sentenciado a 19 años de prisión el 19 de junio de 2015, por cargos que se le imputaron luego de que en la investigación de la Operación Lava Jato saliera a relucir su complicidad y comisión de delitos de corrupción de la petrolera estatal Petrobras. Fue acusado del pago de sobornos a políticos y funcionarios de varios países del continente que estuvieron involucrados en la red de corrupción más grande de la historia reciente, junto con Otávio Azevedo, CEO de Andrade Gutierres, la segunda empresa constructora más grande de Brasil y otros 10 ejecutivos, involucrados en el pago de más 30 millones de dólares en sobornos.
Tiene 50 años de edad, está casado con Isabela y tiene tres hijas: Rafa, Mari y Gaby. Se graduó de ingeniería vial den la Universidad Federal de Bahia, es vicepresidente de la Asociación Brasilera de Infra-Estructura e Industria Primaria (ABDIB) desde 2005, y de COINFRA, FIESP desde 2004. Es presidente de Odebrecht Petróleo y Gas, Odebrecht Realizaciones Inmobiliarias, Foz Brasil y Eth Bioenergia S.A. E s presidente de Braskem S.A., y director de la Cámara de Comercio Exterior CONEX desde el 2005, y director del Instituto de Estudio de Desarrollo de Industria, IEDI. Su fortuna está estimada en 4 mil millones de dólares, lo que lo convierte en una de las personas más ricas del mundo.
En este momento está preso en su casa -valorada en 9 millones de dólares-, que le otorgaron como cárcel y en la que tendrá que permanecer por lo menos siete años más, después de haber cumplido dos años de su condena de 19 años -para algunos demasiados pocos años para el daño y el alcance de corrupción que tuvo en más de 30 países que todavía no logran salir de los escándalos y ni siquiera descubrir los tentáculos de corrupción que tuvieron poder para alcanzar y enredar desde funcionarios y empresarios hasta bancos y otras empresas que al final es como cuando jalas el hilo de un suéter: se viene todo. Efecto dominó, también se le llama.
La Operación Lava Jato desenmascaró los contratos públicos del Gobierno con Odebretch, y el juez a cargo, Sergio Moro, logra encarcelar a uno de los hombres más poderosos de Brasil. Este es el mismo juez que llevo a Lula Da Silva a la carcel.