El exdirector de los hospitales de Salto y Bella Unión, Marcos García, fue procesado sin prisión por el delito de conjunción del interés personal y el público por contratar a su propia empresa de ambulancias, Siemm SRL, para realizar traslados de pacientes.
La jueza de Crimen Organizado Dolores Sánchez concluyó en una sentencia fechada el 18 de marzo que “surgen elementos de convicción suficientes” respecto a que García “incurrió en el delito previsto en el artículo 161 del Código Penal”. La defensa del médico apeló.
El caso de las ambulancias de Bella Unión había tomado estado público en setiembre de 2016 tras varios pedidos de informes del diputado nacionalista Martín Lema. La sentencia judicial repasa la historia de esta trama que salpicó la gestión de al menos dos directorios de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE). García fue contratado en 2009 como subdirector del Hospital de Bella Unión. En marzo de 2011 pasó a ser adjunto a la dirección, y en ese año fundó la empresa de traslados junto a los médicos Federico Eguren, director del hospital en ese entonces, y Rodrigo Barcelona, pediatra en el mismo centro.
García asumió la dirección del hospital fronterizo en 2012. Según la sentencia, “en su calidad de director y como ordenador de gastos, y más allá de quién conformaba las facturas expedidas por Siemm, contrató en 2012 y el primer semestre de 2013 directamente a los servicios de traslado de pacientes del hospital de Bella Unión, a una empresa de la cual era dueño y fundador”. Además, el 2 de julio de 2013 efectuó un llamado a licitación abreviada para traslados del hospital, “a sabiendas que la única empresa interesada en comparecer al llamado era precisamente Siemm, pues era la que venía siendo contratada”. Y se asegura en la sentencia que García tuvo intervención en las principales etapas del proceso licitatorio: llamó a licitación y firmó la resolución adjudicataria y luego la ampliación de gastos. Todo esto contraviene el artículo 72 del Tocaf ( Texto Ordenado de Contabilidad Financiera). La jueza aclara que si bien en esa fecha García hacía cedido sus cuotas a los otros dos socios, el trámite de cesión aún no había concluido, pues recién el 4 de julio se publicó en el Diario Oficial.
La cesión de cuotas de García a favor de los otros socios en el mes previo a la licitación —firmada por él mismo— “indica sin dudas y sin que ello implique meras especulaciones, pues es valorado bajo el criterio de razonabilidad, que su finalidad era desvincularse en las formas a la empresa a la cual siguió vinculado. No solo porque continuó haciendo guardias médicas, sino porque su reinserción como socio luego de renunciar a la dirección no hace más que fortalecer dicha conclusión”, dice la sentencia. García volvió a la empresa Siemm en el 2015, mientras era director del Hospital de Salto. Eguren y Barcelona estaba a cargo en ese momento del Centro Hospitalario Pereira Rossell, en Montevideo.
La jueza Sánchez se afirma en el hecho de que García no ofreció ante la Justicia razones valederas para desvincularse de Siemm. La sentencia dice que García argumentó que cedió sus acciones en la empresa “por problemas de salud”, “porque nació un hijo”, ”porque se mudó a Salto”. “Pero nada de eso varió al momento de reingresar a Siemm, cuando ya no se encontraba al frente del hospital”. “Siemm seguía prestando servicios en Bella Unión, su enfermedad seguía en tratamiento y sus obligaciones familiares no cambiaron. Lo único que varió es que ya no era director del hospital”. Por lo tanto, “su excusa cae”, afirma la resolución judicial. (Fuente: Búsqueda)