Germán Cardoso como integrante del gabinete del gobierno presidido por Luis Lacalle Pou renunció, o mejor dicho, el presidente le pidió que dejara el cargo, cosa que hizo a través del ex presidente Julio Sanguinetti.

El anuncio se hizo en la casa de Sanguinetti, quien alabó a Cardoso por haber dado un paso al costado para no dañar al gobierno. “Acto de desprendimiento y sacrificio”, dijo. Igualmente Cardoso asumió su banca en Diputados y desde ahora goza de fueros, un dato nada menor en vista de los hechos por los cuales cayó.

La situación de Cardoso se había hecho ya insostenible. En junio pasado apareció involucrado en una serie de llamados que cada tanto tiempo realizaba a un jerarca policial, amigo personal, según dijo en aquel momento, para pedirle favores o "agilizar" ciertos reclamos que le llegaban o le solicitan vecinos y correligionarios y también para familiares directos. Estos hechos fueron constatados por la fiscalía que terminó formalizando al jerarca policial por varios delitos.

En aquel momento Cardoso recibió el apoyo de toda la coalición gobernante, pero claro, de alguna manera ya tenía tarjeta amarilla, porque por más que al decir del senador Jorge Gandini "hizo lo que cualquiera de nosotros haría", el problema es que el ministro no es cualquiera de nosotros.

Ahora fueron otros problemas. El ahora ex director nacional de Turismo, Martín Pérez Banchero, lo responsabilizó por una serie de compras directas por publicidad, que fueron por mayores montos que en años anteriores, a menos empresas que en períodos anteriores, y observadas por el Ministerio de Economía y Finanzas, el Tribunal de Cuentas y el Banco República.

Pérez Banchero fue despedido.

Pérez Banchero dijo a Búsqueda que tenía “discrepancias” con el ministro porque se utilizaba “como regla la compra directa por excepción y no la licitación pública” para los gastos en publicidad. “El ministro me dijo que si no firmaba [las resoluciones para las compras directas] me echaba; le dije que me echara, y bueno, procedió”.

No es la primera vez que el ministro aparece involucrado en casos de corrupción, pero en todos los casos logra zafar. Ya tiene "antecedentes" en el sonado caso de Sanabria. Recordemos que Francisco Sanabria, correligionario suyo, integrante del partido Colorado, fue procesado por lavar dinero cuando a través del cambio Nelson financió la campaña política de Cardoso por la cual fue elegido diputado y Sanabria su suplente, en octubre de 2014. En aquella oportunidad el actual ministro dijo que no sabía nada de los manejos irregulares de Sanabria.

Pero donde se levanta una piedra aparece una presunta irregularidad o caras no muy queridas en el ambiente turístico, por ejemplo asesores contratados irregularmente como Daniel Reta y Elbio Rodríguez, adjunto al ministro.

Daniel Reta socio de Rolando Rozemblum, acusado en Brasil de una millonaria estafa, es fundador del International College de Punta del Este, aquel que compró un viejo avión de Pluna y lo instaló en el campus del centro de estudios. El otro asesor, Elbio Rodríguez, es muy conocido por su actividad como prestamista.

Con Cardoso sería el tercer ministro colorado en salir del gabinete. El primero, Ernesto Talvi del ministerio de Relaciones Exteriores, luego fue Carlos María Uriarte de Ganadería Agricultura y Pesca.

Por otra parte, Cardoso niega cualquier tipo de relación o contacto con alguna de las empresas beneficiadas e insiste en que se ha seguido procedimientos de hace varios años, y adjudicó algunas de las compras directas a la necesidad inmediata de iniciar algún tipo de promoción.

Desde la oposición, el Frente Amplio promovió una investigadora parlamentaria, y también lo hizo el ministro renunciante.

Mientras tanto, el senador Tabaré Viera dejó su banca a favor de Raúl Batlle, hijo del ex presidente Jorge Batlle y su asesor será Martín Pérez Banchero.